El Sevilla retoma la competición liguera ante el Espanyol con la intención de superar las dos derrotas consecutivas que acumuló durante la pasada semana. Una cifra preocupante, ya que dicha situación no se producía desde el 9 de marzo de 2006, cuando cayó derrotado ante el Lille en Francia en octavos de final de UEFA (1-0), para volver a caer tres días después en Mendizorroza ante el Alavés en Liga (2-1). Un registro que Juande Ramos no quiere empeorar, aunque para evitarlo, se va a encontrar con diversos problemas físicos en sus hombres a la hora de realizar la convocatoria. Aunque seguro que al final llegan a tiempo, Palop, Adriano, Daniel Alves y Kanouté sufren diversos problemas físicos, aunque el que lo tiene más complicado de todos es un Adriano que sufre una fuerte contusión. Una situación comprometida para enfrentarse al finalista de la última edición de la copa de la UEFA. El Español no gana en el Ramón Sánchez Pizjuán desde la temporada 99-2000, mientras que contabiliza nada menos que 43 victorias, 10 empates y 6 derrotas, con lo que sus previsiones no son las mejores por muchas ganas que tenga de tomarse la revancha. Con la intención de volver a uno de los cuatro primeros puestos de la tabla sin necesidad de hacer cuentas del que tiene suspendido contra Osasuna, qué mejor bálsamo que Nervión para olvidarse de los problemas.