Tiembla Europa, llega el Sevilla

Con el paso que supone la clasificación para la máxima competición continental, véase liga de campeones, el Sevilla acaba de un plumazo con cuatro temporadas consecutivas disputando la copa de la UEFA, un título que sin duda ha hecho grande a los nervionenses, pero que a día de hoy queda pequeño para uno de los mejores equipos del viejo continente.
Y es que a pesar de gestas heroicas y que se recordarán de por vida, como las vividas en Eindhoven o Glasgow la segunda competición europea no es la más acorde al mejor equipo del mundo, que por ganar algo ha obtenido cinco títulos en tan sólo quince meses.
Ahora y dejando atrás la UEFA el Sevilla se enfrenta a un nuevo reto, cincuenta años después la copa de Europa, la glamurosa Champions League regresa al Pizjuán, en una edición en la que el Sevilla ha de medirse como primeros compañeros de baile a Arsenal , Steaua de Bucarest y Slavia de Praga, equipos a priori accesibles para un Sevilla considerado por Arsen Wenger, técnico del Arsenal, como uno de los cinco mejores equipos del continente.
El Sevilla comienza su andadura en la Champions como una de las sensaciones del torneo, después el buen fútbol de los de Juande marcará el destino, pero a día de hoy escuadras como Chelsea, Arsenal, Milán o demás cocos europeos ya piensan en los de Nervión como un hueso duro de roer.

Un parón para la mejora

Tras sendos empates ante Recreativo de Huelva y Espanyol el parón liguero va a beneficiar mucho a un Real Betis que en este inicio de campaña no termina de plasmar en el campo las ideas de un Héctor Cúper que no da con su fórmula mágica. Una formula que se sustenta básicamente en el orden defensivo, algo que tenor a los tres goles encajados en dos choques aun no ha terminado de asimilar un conjunto que lleva dos campañas siendo una cenicienta en lo que a defender se refiere. Además el técnico argentino desea un centro del campo correoso y batallador, de ahí que sigan restando muchas probaturas en una medular que por ejemplo ante el Espanyol brilló por su ausencia. Del mismo modo y para ganar partidos uno requiere goles, algo que de momento y a pesar de las críticas si está consiguiendo el Betis, aunque para hacer tres han sido más de una decena las ocasiones erradas; por lo que la efectividad de cara a portería también es una asignatura a corregir.
Muchos factores a tratar y que se irán mejorando con el paso del tiempo, por suerte para el conjunto heliopolitano el torneo doméstico no volverá hasta el 16 de septiembre con la visita a Riazor para medirse a un Depor que ni mucho menos acaba de arrancar. Casi quince días para pulir errores y recuperar efectivos, ya que hombres clave como Edu o los fichajes Lima y José Mari ya estarán para dicha cita, con lo que Cúper va a poder trabajar a fondo a pesar, eso si, de las bajas propiciadas por los partidos internacionales.