21 septiembre 2007
Nada que perder
Después de la resaca de la Champions League, el Sevilla regresa a la Liga con la necesidad de recuperarse anímicamente. Con un partido menos, el equipo alcanza nada menos que la segunda posición, pendiente del partido menos que contabiliza y que tendría que jugar el próximo 5 de diciembre ante el Osasuna. Los retrasos aéreos han obligado a Juande a improvisar el plan de trabajo de la semana, pues no pudo desarrollar la habitual sesión de trabajo de los jueves y hasta prácticamente 30 antes del choque no ha podido desarrollar una sesión preparatoria. Al menos podrá contar con algunos de los que no participaron en el choque europeo o se quedaron en Sevilla, como fueron los casos de tres de los últimos fichajes, De Mul, Mosquera y Koné, que tienen escasas posibilidades de entrar en el choque de inicio, pero sí de participar a lo largo del mismo, sobre todo el delantero . Con respecto al equipo que puede poner en liza, es previsible que el técnico regrese al trivote, una formación habitual cuando el que tiene en frente es nada menos que el Barcelona. Un viejo conocido que también llega con cansancio acumulado y con muchas más dudas en su planteamiento, aunque muy motivado. En la Ciudad Condal no se olvida la Supercopa del pasado año, por lo que el Sevilla es declarado enemigo público, pero como contrapartida, tiene el mismo cansancio acumulado debido a su compromiso del jueves ante el Olympique de Lyon. Los precedentes no son los mejores posibles. En el Camp Nou, el Sevilla ha perdido 47 partidos, ha empatado 10 y se ha impuesto en sólo 6, el último de ellos, en la temporada 2003-2004. Claro que quién dice que no se puede repetir.