El duelo entre el Sevilla y el Arsenal roba el mayor protagonismo en la primera jornada de la Liga de Campeones del fútbol europeo y pasa por ser el más interesante de cuantos se disputan. El club español regresa a la Champions después de 50 años y ubicado en la segunda posición de la Liga de las Estrellas, con un partido menos que el Real Madrid, líder del campeonato. El Sevilla, campeón de la Copa de la Unión Europea en 2006 y 2007, y una Supercopa de Europa (2006), se clasificó a la fase de grupos luego de superar con claridad al AEK de Atenas griego, al que aventajó por 6-1 en el total de la eliminatoria. Juande Ramos, no podrá contar con el interior brasileño Adriano Correia y el capitán Javi Navarro, ambos lesionados de larga duración. Por decisión de Ramos no viajó el centrocampista belga Tom de Mul, mientras que el delantero marfileño Arouna Koné y el central Aquivaldo Mosquera se quedaron en España resolviendo trámites jurídicos de residencia, es decir, que no contará con sus tres últimos fichajes. Juande recupera a Poulsen para intentar asfixiar a Cesc. Luis Fabiano, con problemas en el tobillo, es duda. Renato podría actuar de segundo delantero.
El Arsenal, por su parte, tendrá la baja del guardameta alemán Jens Lehman, con un mal comienzo en la liga inglesa, quien será reemplazado por el español Manuel Almunia. El técnico francés Arsene Wenger aspira a mantener el invicto del equipo inglés en su casa, donde no cae en la Champions desde la temporada 2003-04. El Arsenal, actual líder de la Liga inglesa, tiene en el español Cesc Fábregas a su figura inspiración, con tres dianas marcadas en la Premier League y dos en la fase clasificatoria del principal torneo en Europa. Los ingleses doblegaron al Sparta de Praga en la fase previa de la justa, con un contundente 5-0 entre la ida y la vuelta.
El promedio goleador de ambos es espectacular. En siete partidos, el Sevilla tiene una media de tres tantos por partido; el Arsenal, de algo más de dos por encuentro. Partidazo. La línea defensiva del equipo inglés es el flanco menos consolidado, una atractiva vía para los eficaces delanteros sevillistas.