El Sevilla F.C sufrió la primera derrota de la temporada liguera en el Nou Camp donde el argentino Lionel Messi realizó un gran partido y fue el artífice de los dos tantos blaugranas, mientras, los sevillistas acusaron el desgaste de la primera parte y pudieron empatar el encuentro si el colegiado no hubiera anulado un gol a Kerzhakov a falta de diez minutos para el final.
El encuentro comenzó con un ritmo trepidante entre los dos conjuntos. Primero llegó el Sevilla con un buen centro de Dragutinovic que nadie pudo aprovechar, pero justo después Iniesta se internó por banda izquierda y dejó un pase de la muerte que a punto estuvo de transformar Henry en el primer tanto. Según transcurría la primera mitad, el centro del campo del Barça se iba asentando en sus labores de distribución y esto hizo que Messi aprovechara los buenos pases de Iniesta y Xavi para desbordar a sus anchas por la banda derecha.
Mientras, el Sevilla esperaba su oportunidad, consciente de que tarde o temprano llegaría su ocasión. Y así ocurrió en el minuto 21, tras una buena internada de Dragutinovic, éste centró a Renato, que cabeceó la pelota en el larguero.
La segunda parte del partido comenzó con menor intensidad y los dos equipos se limitaban a tocar la pelota sin profundidad. Tan sólo Henry de cabeza gracias una buena falta botada por Deco era lo más destacado. Esta oportunidad pareció despertar al Barça que tuvo tres minutos de asedio a la portería sevillista donde Xavi, Iniesta y Márquez pudieron endosar el primer tanto. Pero en el minuto 70 un certero pase al hueco del mexicano Márquez a Henry, le dejó solo ante Palop pero el balón se estrelló en el palo. Y tan sólo dos minutos después llegó el tanto azulgrana. Henry disparó a puerta desde la frontal del área y el balón que rebotó en un defensa sevillista fue a parar a Messi que de media volea fulminó al portero del Sevilla. A partir de aquí el equipo nervionense se volcó al ataque lo que provocó algunos descuidos en defensa, cosa que los blaugrana intentaron aprovechar. A falta de doce minutos para el final, el colegiado entendió como penalti un empujón de Poulsen al mexicano Giovanni y Lionel Messi se encargó de transformar la pena máxima y dejar el marcador en 2-0. Con este resultado el Barça se dedicó a tocar el balón sin arriesgar. Pero a menos de diez minutos para el final del encuentro, al ruso Kerzhakov le anularon un gol. Y en el descuento, Kanouté aprovechó un fallo defensivo para batir a Valdés y dejar el 2-1 definitivo.