03 septiembre 2007

La Champions no puede esperar


Con el paso del tiempo, se puede suponer que el partido del Sevilla ante el AEK no tuvo mucha historia. Pero verdaderamente, después de comprobar en la final de la Supercopa que el equipo estaba verdaderamente tocado, había inquietud por comprobar si la renta de dos goles lograda en el Sánchez Pizjuán era suficiente para mantener la tranquilidad. Y ciertamente lo fue, porque el Sevilla se va levantando poco a poco, y también, porque el AEK no es el Milán. Ni siquiera fue necesaria la participación de Kanoute, que se quedó en el banquillo. Después de media hora con muchas ocasiones de gol, el equipo llegó a unos diez minutos mágicos en los que resolvió la eliminatoria. Para empezar, con un penalti sobre el titular Daniel Alves absolutamente justo en una jugada que parecía muerta. Luis Fabiano fue el encargado de lanzarla donde el portero no podía detenerla.
En el minuto 30, la eliminatoria parecía encarrilada, aunque antes del final del descanso se antojaba resuelta. Primero, con el gol de Keita en el minuto 44. El Mali remataba con rotundidad un córner que significaba el 2-0. Se conocían sus pobilidades en este tipo de jugadas, aunque la ejecución es espectacular.
En el 44, la confirmación de la superioridad blanca con el tercer tanto de la noche y el segundo tanto de Luis Fabiano. Capel saca un nuevo córner que el brasileño manda al fondo de la red. La extrategia volvía a resultar clave para los de Juande Ramos.
Parecía que la tormenta iba a calmarse tras el descanso, pero no fue así, ya que en el minuto 52, un espectacular pase de Jesús Navas en profundidad era aprovechado por Kerzakov para instaurar el 0-4 en el marcador. Partido resuelto y clasificación para la Champions League más que certificada
Con el choque en esta tesitura, Juande Ramos quiso probar a la penúltima adquisición: Mosquera entraba en el terreno de juego en el minuto 58 debutando en competición oficial con la camiseta del Sevilla.
No obstante, aún quedaba partido. Primero, con un primer penalti en el minuto 63. El protagonista fue Palop. El portero valenciano adivinaba las intenciones del lanzador y detenía el primer intento de remontada local. No obstante, no sería el único penalti en contra de la contienda, aunque el último daba poco margen para la remontada. En el minuto 81, el veterano Rivaldo colocaba el balón en el punto de pena máxima de Palop nuevamente, y esta vez, el tanto subía al marcador.
Resultado de 1-4 con el que el Sevilla dedicaba el triunfo a Antonio Puerta y con el que el equipo entra en la fase de liguilla de la Champions League con todo merecimiento. Una fase muy ilusionante para la afición, que verá cómo su equipo se estrena ante el Arsenal.