28 agosto 2007

Hasta siempre Antonio…

Cuando uno entra la facultad de periodismo afronta la carrera con ilusión y con ganas de encontrarse con cualquier tipo de noticia que sea llevada a todos los puntos del mundo; pero ni mucho menos una se prepara para escribir lo que a continuación me toca narrar, la crónica de un día para olvidar, la crónica de uno de los peores momentos de mi vida…tras muchas horas de espera, de incertidumbre y de rumores que se calaban en lo hondo del corazón el día 28 de agosto quedará en la memoria de muchos como el día en el que se nos fue un luchador, un campeón, un chaval de barrio que logro jugar en su Sevilla..el día en el que Antonio Puerta dejó la vida terrenal para jugar al fútbol en la banda izquierda del cielo.
Todo comenzó el sábado con la historia y las imágenes que se han narrado hasta la saciedad, un inoportuno fallo en su joven corazón que le sacaban de su partido numero 55 en primera y lo mandaban a un hospital en el que nunca tuvo que estar. En el fatídico minuto 29 de un partido para olvidar y que todos borraremos del calendario.
El domingo y el lunes transcurrieron entre comunicados médicos y carreras periodísticas en busca de cualquier tipo de noticia, dos días prácticamente calcados y en el que el deseo de contar algo positivo se apoderaba de todos los que allí nos encontrábamos, no había colores, no existía la rivalidad, todos los medios buscábamos algo de aliento que llevar a una afición sevillana unida por los mejores deseos para Puerta.
El martes 28 de agosto ha sido sin duda el peor día de todos, muchas llamadas anónimas se sucedían con las peores noticias, mucho indeseable en ocasiones que lanzaba bulos al aire. En el hospital todo era muy distinto, compañeros abatidos esperando algún resquicio de esperanza en un último comunicado que aparecía a eso de la una de la tarde y en el que términos como disfunción multiorgánica nos dejaban hundidos. Seguían los rumores y tras mucho esperar a eso de las cuatro de la tarde se nos hacía oficial una noticia que jamás quisimos oír, que jamás quisimos dar y que llenaba de lagrimas los ojos de profesionales curtidos en mil batallas; Antonio Puerta se iba, me niego a usar otro sinónimo, Antonio Puerta se despedía de la vida, Puerta se marchaba un lugar mejor dejando una pléyade de amigos, conocidos y fans en este mundo, Antonio Puerta se marchaba dejando el legado de sus goles, su sevillismo y su personalidad, aunque para muchos siempre estará aquí, con una sonrisa, sin negar una entrevista jamás y sobretodo con el legado de un pequeñito que en el mes de septiembre llevará su apellido.
Para su familia vaya desde aquí nuestro más sentido pésame, a él lo que tengamos que decirle se hará en la intimidad de un rezo en la noche, Antonio hasta siempre, en el cielo seguirás mostrando tu grandeza. Descansa en paz amigo.




Miguel Chaves
Redacción Deportes CRN Giralda